El domingo 22 de Mayo ha sido el día elegido por la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Barcelona para iniciar el camino hacia la aldea almonteña para vivir la Romería más importante del mundo.
Desde las 10.00 horas de la mañana el Simpecado de la Hermandad recorrió la nave de la Iglesia de Sant Jaume para así iniciar la Santa Misa oficiada por el consiliario Mn. Adilson y cantada por el coro de la Hermandad. En el altar también se contó con la presencia de la Junta de Gobierno de la Hermandad ahijada de la Comarca del Garraf, dando inicio a un momento único esperado por todos tras dos años sin salida por la pandemia.
Roger León, presidenta de la Hermandad, pronunció unas palabras de total agradecimiento y ánimo a los hermanos a vivir una romería como hacía años se necesitaba, siempre poniendo el recuerdo en los hermanos y simpatizantes que no pudieron asistir a la salida ni podrán acompañar a su Simpecado ante las plantas de la Blanca Paloma.
A las 11 de la mañana el “Sinelabe” cruzaba el dintel de la puerta y se entronizaba en su carreta poniendo rumbo a la Catedral donde les esperaba el deán para rezar el Ángelus, haciendo parada antes en el Ayuntamiento de la ciudad. La Capitanía General y la Basílica de la Mercè sirvieron de últimas paradas para la comitiva que se despidió de la Patrona de Barcelona, pidiendo su protección para el camino.
